La Corriente Clasista y Combativa decidió dar un golpe de efecto y trasladar su protesta a la casa del propio intendente Miguel Lifschitz, ubicada en pleno centro rosarino. Este lunes, a partir de las 11, militantes y dirigentes de la agrupación marcharán hacia el lugar para presentar allí sus reclamos.

En una asamblea realizada este sábado, los vecinos que acampan desde hace más de veinte días en la Plaza San Martín, decidieron presentarse en el domicilio del intendente para reclamar una ayuda social para el invierno y una entrega de 500 pesos por familia a cambio de trabajo.

Este último punto es el conflictivo ya que desde el gobierno, tanto municipal, provincial como nacional, se les negó la entrega de dinero.