Con quema de cubiertas y carros cruzados sobre Sorrento y Travesía, en la zona norte de la ciudad, vecinos y familiares de los dos chicos de 3 y 6 años que fueron separados de su entorno por la provincia denunciaron el violento procedimiento realizado y reclamaron que se revea la medida para poder ver a los niños. Mientras tanto, se preparaban para montar un acampe y pasar la noche en el lugar. El accionar fue defendido por la Dirección de la Niñez.