Así como se quiere hacer aquí con las figuras del Che Guevara o el propio Negro Fontanarrosa, en México destaparon este lunes una estatua construida con llaves fundidas del tenor español Plácido Domingo.
El homenaje se realizó en la capital mexicana como recuerdo a su trayectoria musical y a su labor altruista, especialmente su participación en el rescate de las víctimas del terremoto que sacudió la metrópoli en 1985 y que dejó entre seis mil y 35 mil afectados, dependiendo de las fuentes.
El tenor quiso dedicar la estatua a todos los "héroes" que ayudaron a la ciudad a recuperarse del desastre. "Me gustaría que se ponga una inscripción dedicada para uno de esos héroes, que fue mi primo, Agustín García, que por salvar a su pequeñito, se quedó con él, con mi sobrino, y con mi tío, y una tía", recordó emocionado Domingo.
La pieza, obra de la escultora Alejandra Zúñiga, pesa unos 300 kilogramos, mide casi dos metros y es parte del proyecto "Grandes valores", con el que la institución del mismo nombre reconocer a artistas que promueven cualidades positivas.