El subte no sólo es sinónimo de rapidez, también lo es de crecimiento. El aumento del parque automotor, el incremento del número de habitantes y visitantes, la concentración de actividades en el casco céntrico de la ciudad hacen que el sistema de trenes subterráneos lejos de ser una utopía se presente como una posibilidad a mediano plazo para ser una alternativa a los medios de transporte urbano actuales. "Se trata de un proyecto para pensar la ciudad dentro de 10 años. Son proyectos a largo plazo que vale la pena empezar a pensarlos", dijo en declaraciones a Radio 2 el intendente Miguel Lifschitz.