Una de las causas es que sus titulares los registran sólo para protegerlo, con el fin de anticiparse a los bautizados “ciberokupas” que luego piden “rescate” para devolver la denominación. O bien, muchas firmas se adelantan a registrar nombres interesantes para ganarle a la competencia o luego revenderlo.
El dato se desprende de un estudio realizado por la consultora Winward Directives para VeriSign, la firma que tiene la concesión del registro “.com” a nivel mundial y que busca promover su uso en la Argentina, donde todavía se impone el regional –y todavía gratuito– “.com.ar”.
Con 1,7 millones de dominios inscriptos, la Argentina es el segundo país de la región con más sitios de Internet, detrás de Brasil, que tiene 1,8 millones.
Fuente: Télam