Benjamín David vive en Múnich, al sur de Alemania, y cansado del tráfico que tenía que soportar para llegar a su trabajo decidió hacer el trayecto nadando. Todos los días recorre dos kilómetros por el río Isar para llegar a su oficina. 

Debido a los inconvenientes y el retraso que le originaba trasladarse en su auto por las calles de esa ciudad alemana, David decidió buscar otras alternativas, hasta que encontró la que, al parecer, era la más adecuada.

Así que una mañana tomó su computadora, su ropa, zapatos y demás accesorios, colocó todo en un bolso impermeable y se fue al trabajo por el río. Ahora, el joven nada dos kilómetros por el Isar para llegar a su oficina.

Según contó Benjamín a la BBC, antes de salir tiene en cuenta la temperatura y la corriente del torrente que atraviesa la ciudad para decidir qué tipo de traje de baño se va a poner.

El nadador sabe que llevar adelante esta decisión no es nada fácil, porque provoca la risa de muchos vecinos, pero que también otros lo saludan durante su recorrido. “Aunque mis compañeros se ríen cuando me ven pidiendo un café en el bar a la mañana con mi traje de baño, algunos de ellos se han acercado para saber cómo es la experiencia”, concluyó David