Maximiliano, uno de los titulares de “El rey del oro” dijo a Rosario3.com que “la gente se desprende del oro para comprarse cosas que necesita y porque además está deslumbrada con el precio que se multiplicó por diez desde la devaluación”.
El dueño de la joyería agregó que hace 6 años se pagaba unos 10 pesos el gramo y que hoy se está abonando hasta más de 70 pesos. “Lo que pasa que antes vendiendo unos gramos te podías comprar varios artículos y hoy no tantos”, dijo Maximiliano y agregó que “cada joyero ofrece sus precios y a pesar de que hay un precio de referencia algunos ofrecen más que otros”.
Por otra parte, desde “El rey del oro” explicaron que las ventas de alhajas al público decayeron y que sólo se llevan anillos o cadenas para “bodas u otras ocasiones muy especiales”.
En tanto, el presidente de la Asociación de Joyeros, Relojeros y afines de Rosario, Sergio De Giorgio, dijo que su local de la calle Maipú tiene hasta 12 consultas diarias por la venta de oro a pesar de que no compran el metal. “Nosotros sólo vendemos al público y la comercialización ha bajado notablemente por el precio. Los clientes optan por alternativas como las alhajas de plata combinada con acero”, agregó De Giorgio.
Por otra parte, dijo que la inseguridad y el miedo son dos factores que influyen para que la gente compre menos oro y venda sus alhajas. Y agregó que el oro es “barato” si se lo compara con otros bienes: “Si uno compara con un par de zapatillas, las alhajas son más perdurables, económicas y, además, si uno quiere puede volver a comercializarlas”.
El titular de la asociación de joyeros locales explicó a Rosario3.com que las expectativas son que la onza supere los mil dólares. “La crisis en los mercados internacionales hace que el precio suba porque muchos fondos de inversión se refugian en el oro”, explicó De Giorgio.
El precio del metal precioso continúa con su tendencia alcista. Este martes alcanzó un nuevo récord de 929,65 dólares la onza fina (31,1 gramos), 15 centavos más que el récord registrado el lunes.
Los especialistas atribuyen el nuevo ascenso del precio a la debilidad coyuntural en Estados Unidos y al peligro de que la economía estadounidense entre en recesión. Otro factor que empuja al alza el precio es la paralización de la extracción en Sudáfrica, el segundo productor mundial de oro, después de China.