La cantante Britney Spears no puede ver más a su novio el paparazzi británico Adnan Ghalib.
Es que, en un intento por mejorar la crítica situación en la que está su hija, su padre y tutor, Jamie Spears, decidió que el muchacho no vaya a visitarla a su mansión de Studio City.
Spears estaba cenando en un restaurante la noche del lunes cuando el paparazzi le avisó que los guardias le habían impedido el paso a su mansión, lo que provocó que la cantante estallara en llanto.
Llorosa, Britney se fue a su casa. Recién entonces se enteró de la decisión de su padre, quien a su favor argumentó que el paparazzi ha estado lucrando con el escándalo ya que vendió entrevistas a programas y tabloides.
Hace un par de semanas Ghalib dijo a la revista Star que Britney estaba embarazada de un hijo de él, información que no ha sido confirmada.