El trabajo del historiador Germán Ibáñez fue presentado el jueves, en el salón del Concejo General de Educación, con la organización de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la declaración de interés de la Municipalidad de Paraná.
Para Ibáñez, la síntesis realizada sobre el cabildo dio “un salto cualitativo” en el modo de narrar el pasado. Remarcó especialmente que hubo una “perspectiva latinoamericana” contra la “historiografía conservadora” que habla de un país que mira a Europa.
Ibáñez también destacó “la jerarquización del rol de los pueblos originarios” que la historia tradicional dejó de lado; la recuperación de la demonizada figura de Juan Manuel de Rosas; el lugar destacado que se le dio a la gesta de Malvinas, entre otros elementos y actores que habían sido desdeñados.
Lo que Ibáñez denomina “la historiografía conservadora” es, en su opinión, un relato de los hechos que sirvió a proyectos políticos encarnados en el país. Básicamente, y en muy resumidas cuentas, estos modelos de Nación pensaron el desarrollo argentino atado a la inversión extranjera; desalojaron el país de su contexto latinoamericano; sustentaron su legitimidad política en las reglas de juego de la república, el ciudadano, los derechos individuales pero resistieron a su vez la mayor inclusión en el sistema de sectores sociales y el avance en materia de derechos sociales.
Según el autor del compilado, hay otra característica de esta “historiografía conservadora” que colisiona con nuevos modos de pensar el pasado. Es la de presentar a los protagonistas de su relato como héroes despojados de encarnadura social e histórica, desprendidos de los contextos económicos, políticos y sociales del que fueron emergentes.
Los ensayos reunidos en el compilado revisan el contexto de Mayo de 1810, reparan en el protagonismo de las masas populares y las ideas en pugna en aquel momento. Toman nota además de las reivindicaciones sociales que aquella Revolución dejó de lado y que se hicieron palpables en las revueltas de 1810. Analizan la derrota del proyecto de la Patria Grande, los sueños posteriores en torno a la Segunda Independencia que supuso un pase de la “emancipación” a la “liberación” y la clausura dolorosa y trágica de ese programa con las dictaduras de la década del ‘70. Asumen el desafío de “las tareas pendientes” lo que remite a la ineludible imbricación entre la historia y la política.
Hay historiadores –entre otros Norberto Galasso–, sociólogos, expresiones vinculadas a la comunicación, entre otras perspectivas que se reúnen en el compilado. La colección “Semana de Mayo” va por su cuarto libro, en el marco de la serie, y se prepara una nueva obra, de próxima edición.