Se trata de un emprendimiento conjunto entre el Centro Studi Fegato de la Región Autónoma Friuli-Venezia-Giulia de la Universidad de Trieste, y la Universidad Nacional de Rosario, auspiciado por la Cámara de Italiana de Comercio, la Embajada de Italia y La Fundación de la Ciudad de Rosario
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Integral |
El Centro Binacional Argentina-Italia de investigaciones en Criobiología clínica y aplicada (CAIC) será el primero en nuestro país y el cuarto en América Latina, destinado a la investigación sobre efectos de las bajas temperaturas en células vivas, y estará integrado a
la Red Internacional
Unesco de Centros de Es
tudio en Criobiología.
Con la creación de este Centro se espera dotar a la ciudad de Rosario de un centro de alta especialización para investigar la utilización de ultra bajo frío en la conservación y mantenimiento de células, así como permitir la investigación de su influencia en las mismas.
El CIAC brindará a nuestra región, de alta producción y desarrollo de la agroindustria, de una herramienta de alto impacto tecnológico en la conservación, comercialización y adaptación de especies y productos biológicos diversos, a diferentes situaciones climatológicas.
El lanzamiento y la firma del convenio se realizó en Sede de Gobierno de
la UNR
y contó con la presencia del rector de
la Universidad
, Darío Maiorana; el intendente de la ciudad de Rosario, Miguel Lifschitz;; el director del Centro Studi Fegato, Claudio Tiribelli; y el director del CAIC, Joaquín Rodriguez. También, se encontraban presentes la secretaria de Producción y Desarrollo local, Clara García y el presidente de
la Fundación
de
la Ciudad
de Rosario, Luis Herrera.
Durante la firma del convenio, Maiorana remarcó la importancia del Centro para
la Universidad
y la ciudad: “El hecho de poder dar soporte técnico a toda una serie de investigaciones y luego de aplicaciones puntuales que tiene que ver con la conservación y la investigación de material genético”, resaltando la no casualidad de que sea Rosario la sede de este proyecto debido a la calidad de investigadores y predisposición de recursos para estos fines. Y agregó: “No podría existir debate sino tuviéramos elementos técnicos como para poder conservar e investigar las células madres, los tejidos humanos”.