En Rosario hace poco se vivió el "almohadazo" en la Plaza Pringles, una movida que en realidad fue copiada a una iniciativa que se había realizado en Buenos Aires. Y ahora, los porteños redoblaron la apuesta con una “fiesta silenciosa” que llevaron a cabo decenas de jóvenes en una peatonal.
 
La particular convocatoria proponía a los concurrentes "bailar al ritmo de tu música preferida usando un walkman, un discman o un reproductor de MP3".