A poco más de un año de haber sido acusados por la faltante de una ametralladora FMK3 de la Unidad Regional II, el ex jefe de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones, Oscar Romero, y su segundo, Sergio Gianola fueron procesados por incumplimiento de sus deberes de funcionario público, negligencia y malversación culposa, sospechados de haberles alquilado el arma a la banda narco Los Monos en octubre de 2012. La familia Cantero habría pagado por ella 30 mil pesos. Sospechaban, además que la ametralladora –que fue hallada tirada en un basurero un día después de denunciada desaparecida– habría sido utilizada para el ataque contra la concesionaria de autos, Stern Motors, que funcionaba frente al shopping Alto Rosario y que aparece vinculada a la organización narco en el fallo del juez Juan Carlos Vienna.