Que "toda la policía esté en la calle" y "devolverle el prestigio social" a la fuerza de seguridad son, para el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, dos cuestiones fundamentales para pacificar la ciudad y la provincia. El ministro dijo que el asesinato del taxista Eduardo Piris lo "golpeó" y lo lleva a replantear sus políticas, pero se mostró dispuesto a "seguir adelante".

"Nos preocupamos todos los días en tener mayor presencia policial en todo el territorio provincial y estamos trabajando fuertemente para que eso suceda. En el medio tenemos muchos hechos de violencia social que hacen que uno se replantee sus políticas", dijo Pullaro en una entrevista con el programa Radiópolis, de Radio 2.

El funcionario explicó que con los taxistas se venía trabajando coordinadamente y que los resultados eran satisfactorios antes del homicidio de Piris. 

"Nuestra responsabilidad es que estos hechos no sucedan o sucedan menos. Para eso tenemos que poner todo el esfuerzo en aumentar el patrullaje. Sentíamos que estábamos mejor, pero un hecho de estas características nos hace repensar muchas cosas", insistió.

Pullaro explicó que se habían puestos más controles policiales fijos y que la idea es que puedan "ser móviles para que la delincuencia no sepa dónde están".

El funcionario sostuvo que a corto plazo el camino es "aumentar permanentemente la presencia policial. Sacar todos los recursos humanos a la calle. Pero tenemos que pensar un de plan seguridad a largo plazo, que incluya una reestructuración de las comisarías, formación policial, incorporación de tecnología". Además, agregó, esto se debe combinar con el trabajo de otras áreas que apunten a la inclusión social: "Si pensamos que la seguridad sólo la vamos a combatir desde el punto de vista policial nos estamos equivocando".

"Tenemos que trabajar fuertemente para capacitar y devolverle el prestigio a la buena policía de la provincia de Santa Fe. Necesitamos una policía que tenga prestigio social", enfatizó. 


Pullaro dijo que la Policía de Santa Fe tiene 22 mil hombres, pero que mucha "estructura se pierde en otras funciones" como "la custodia de personas con prisión domicilairia o ciudadanos que sufren amenazas. Eso al Estado provincial le hace perder muchos hombres que podrían estar en la calle". Una solución podría pasar por la incorporación de sistemas tecnológicas que permitan controlar esas situaciones. "Estamos trabajando mucho para que toda la policía que tenemos esté en la calle trabajando para la prevención del delito", remarcó.

Sobre su estado de ánimo tras el crimen del taxista, respondió: "Fue una semana en lo personal muy dura. Ante la muerte no hay explicación. Y los responsables de cuidar la vida somos nosotros. Tengo bronca y dolor".