Desde que imputaron a un patovica por el crimen de Gerardo Escobar –el joven presuntamente asesinado por uno de los empleados de seguridad del boliche La Tienda– la noche rosarina quedó bajo la lupa. Mucho se habló desde entonces pero poco se hizo. Los grandes problemas eran –y siguen siendo– la tergiversación de rubro y la viveza de algunos empresarios para escaparle a los controles. Ahora, el municipio echó mano de una vieja ordenanza que no estaba reglamentada para obligar a los bares conflictivos a cerrar a la medianoche. Este fin de semana ya lo aplicaron en tres locales. En Rosario hay un total de 800 bares habilitados para funcionar las 24 horas.

En contacto con Rosario3.com, el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, explicó que la herramienta –reglamentada recientemente por decreto del Ejecutivo– va a ser de “uso temporario y excepcional”. Y es que el funcionario confía que antes de fin de año los concejales se pongan de acuerdo en una ordenanza nueva que actualice la vieja de Espectáculos Públicos.

Desde el año pasado, sin embargo, descansa en el Concejo una propuesta de los concejales Roy López Molina, Osvaldo Miatello, Diego Giuliano y Jorge Boasso que nunca fue tratada. Consultado al respecto, Seghezzo advirtió que los ediles del Frente Progresista trabajaban en una alternativa que fuera incluso superadora a la presentada por los cuatro concejales de la oposición.

En el mientras tanto –apuntó– el cierre de medianoche permite a la Secretaría de Control atender al problema de los bares que tergiversan rubro sin las demoras que supone seguir todos los pasos burocráticos e incluso permite actuar sobre los locales que logran burlar las inspecciones con distintos trucos.

Algunos –ilustró– montan un anillo de alerta alrededor del bar que al identificar la llegada de algún móvil de Control, avisa al personal del local que inmediatamente enciende las luces, baja la música y elude la sanción. Y así, al llegar el inspector al lugar no encuentra trasgresión alguna.

Además, señaló el funcionario, la disposición previene el “reciclaje de bares infractores”; es decir, la reapertura bajo otro nombre y lugar de bares ya clausurados que encima vuelven a tergiversar el rubro.

Tres de 800

Los bares que a partir de ahora deberán cerrar a la medianoche –informó Seghezzo– están ubicados en Avellaneda y Marcos Paz; Eva Perón y Donado y Baigorria al 1700. “Son apenas tres de los 800 bares que tiene Rosario”, ponderó el funcionario que enfatizó que la normativa va a ser utilizada en casos excepcionales cuando la cantidad de infracciones y/o denuncias de los vecinos así lo amerite.