–Sí, se le acaba de caer...
–Capaz que tenga plata, venga, la agarramos y vemos que hay.
–Me vas a meter en un quilombo; a lo mejor la tiró a propósito.
–No, venga, vamos a la plaza y vemos si sirve lo que tiene.
El diálogo fue similar al entablado este martes a media mañana entre un estafador y un jubilado, potencial víctima, que acababa de salir del banco tras cobrar su jubilación, en la zona de Buenos Aires y Córdoba. ¿El objetivo? Robarle la plata al abuelo, a través del famoso "engancho del toco mocho". Pero la jugada salió mal: dos delincuentes fueron detenidos.
La víctima estaba cerca de caer en el cuento del tío pero otra persona que lo advirtió dio aviso a la Guardia Urbana, y ésta a la policía, que lograron truncar la maniobra.
La bolsita en cuestión tenía varios fajos de dinero falso por fuera y papel de diario adentro. Y la idea habría sido que, en el apuro, el delincuente le dejara todo al jubilado pero que éste al menos le dé el dinero que llevaba encima, para hacer una repartija medianamente justa.
“Gracias a la colaboración de la gente, que se está animando a denunciar, pudimos detener a dos personas”, explicó ante las cámaras de Canal 3 un oficial de la GUM. El segundo implicado sería el que dejó caer la bolsa en la vereda.
Por su parte, el comisario Miguel Oliva, de la Brigada de Investigaciones, destacó que ésta no es la única modalidad de estafa a jubilados, y enumeró una serie de recomendaciones: “Que no crean en nadie que se les acerque cuando acaban de cobrar, que no sea rutinario el camino de regreso, y que no lo posible, no vayan solos”.