Cerca de las 9.30, Matías (de 26 años) circulaba con su moto por el Acceso Sur y Quintana cuando dos delincuentes lo interceptaron para robarle el rodado.
Como el joven se resistió, solamente le sacaron un bolso en el que llevaba documentación. Y entre los papeles figuraban sus datos personales, ante lo que los ladrones no dudaron en llamarlo por teléfono para ofrecerle la devolución de la pertenencia a cambio de 200 pesos.
Matías, que ya había hecho la denuncia a la policía, no dudó en acordar un lugar y una hora –la esquina de Seguí y Grandoli, a las 11– para recuperar sus cosas. Pero no fue con la plata pretendida, sino que cayó con personal incógnito de la comisaría 16ª.
A devolver el bolso se presentó una mujer –identificada como María Pucheta, de 31 años– junto a dos menores, un bebé de unos pocos meses y un nene de tres años. Fue así que la joven fue detenida, sin el pan ni la torta.