Se pueden transmitir hasta 50 gigabits de datos por segundo, lo equivalente a una película entera en HD. Actualmente, los componentes de las computadoras se conectan entre sí mediante cables de cobre o trazados en placas de circuitos.
Debido a la interferencia electromagnética que se produce en consecuencia del uso de metales como el cobre para transmitir datos, estos trazados tienen una longitud máxima limitada.
El logro que anunció Intel en el terreno de la investigación es otro paso adelante hacia la sustitución de estas conexiones por fibras ópticas extremadamente finas y ligeras, que pueden transferir muchos más datos a través de distancias mayores.
De esa forma, se modifica radicalmente la manera en la que se diseñarán las computadoras del futuro y el datacenter del mañana.