La Cámara Federal de La Plata resolvió este jueves caratular como "presunta desaparición forzada de personas" a la causa que investiga la desaparición de Jorge Julio López y ordenó que se aparte a la Policía Bonaerense por "negligencia manifiesta" en las tareas de investigación.
Recaratulan la causa de Julio López y apartan a la Bonaerense
La Cámara Federal de La Plata planteó el caso como "presunta desaparición forzada de personas" y consideró que la policía actuó con "negligencia manifiesta" en la investigación. Es a partir de un planteo efectuado por la familia del testigo desaparecido
El fallo fue firmado por los camaristas Julio Reboredo, Alberto Durán y Alicia Di Donato, a partir de un planteo efectuado por la querella que representa a la familia del testigo desaparecido hace 19 meses en La Plata.
López desapareció el 18 de septiembre de 2006 cuando debía concurrir a la audiencia de alegatos en el juicio contra el ex Director de Investigaciones de la Policía durante la dictadura, Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
En ese proceso, López, un albañil del barrio de Los Hornos, se constituyó en uno de los testigos claves del juicio ya que identificó a Etchecolatz como uno de los represores que lo torturó mientras estuvo detenido durante la última dictadura.
Desde su desaparición, se hicieron numerosos operativos de rastrillaje para dar con el testigo desaparecido, aunque todos con resultado negativo. Los organismos de Derechos Humanos plantearon desde un principio que la causa sea caratulada como "desaparición forzada de persona" por entender que el secuestro de López está vinculado a su declaración en el juicio contra Etchecolatz.
Si bien la causa estaba caratulada como "presunta privación ilegal de la libertad" la Cámara consideró que, a pesar de los escasos elementos probatorios que existen y que no hay imputados por el hecho, debe recaratularse como "presunta desaparición forzada de persona".
El Tribunal resolvió además apartar de la investigación a la Policía Bonaerense, también pedido por la querella, por considerar que "los errores por negligencia manifiesta cometidos por la policía en las distintas etapas investigativas deben culminar con su apartamiento".
En el fallo, los jueces califican como "incomprensible que el personal de la comisaría tercera de La Plata que inició la investigación no comenzó la búsqueda con medios disponibles por organismos especializados y a tiempo completo para encontrar, rastros, huellas o testimonios".
Cuestionaron también que el episodio de las llaves de López, que fueron encontradas días después en la puerta de su casa, a pesar que la policía había requisado la vivienda en busca de algún rastro para determinar su paradero.
"Cualquier explicación resulta cuanto menos dudosa. Si siempre estuvieron allí, deviene injustificada la tardanza del hallazgo, y si fueron arrojadas después, no se puede desentrañar el motivo de la burla al encargado de la custodia de la vivienda", sostuvieron los jueces.
Pero los camaristas, plantearon además su sorpresa por la utilización de la policía de un perro que no estaba adiestrado para buscar rastros de López durante un procedimiento realizado en la localidad de Atalaya, partido de Magdalena.
Es que según una pericia realizada un año y medio después al perro y su adiestrador que participaron de ese operativo, se comprobó que el animal "sólo contaba con el instinto propio de su raza pero no con la especialidad de búsqueda y rastreo".
"Para infortunio de la investigación, desilusión de la familia López y de toda la comunidad, el broche de la actividad policial en esta causa se encuentra coronado con una desafortunada realidad: ni el can ni el guía demostraron ser aptos para cumplir con la medida ordenada", detallaron.
Según la pericia acompañada a la causa, "Kintin" un perro ovejero, recién a los dos años comenzó a ser adiestrado para la búsqueda de personas en escombros. En la prueba, se sometió al perro y a su policía guía a que busquen una persona escondida en una dependencia policial, pericia en la que el can "mostró poco interés por el levantamiento del olor de la evidencia y, tras 20 minutos, no pudo encontrar a la persona que estaba a unos 70 metros de donde comenzó el rastrillaje".
"Dichas circunstancias nos convence que los errores por negligencia manifiesta que ha cometido la Policía en sus distintas etapas investigativas deben culminar con su apartamiento en el rol de investigadora ya que no ha demostrado un desempeño eficiente y profesional en este proceso", concluyeron.
Los camaristas resolvieron que debe conformarse una Unidad Especial dedicada sólo a la búsqueda de López, que cuente con tecnología adecuada, presencia en todo el territorio nacional y que tenga personal capacitado para realizar tareas de levantamiento o persecuciones de rastros".