La crecida del río Paraná, cuyo pico se aguarda para el 5 de enero próximo, a la altura de la ciudad de Rosario, puso el alerta a pobladores ribereños e isleños y modificó las condiciones de navegación y la geografía de las playas. Por esta razón, las autoridades de Prefectura Naval aconsejan a navegantes y bañistas extremar los cuidados. Las guardería náuticas y los operadores de los muelles para la navegación fluvial toman recaudos para mantener la actividad, sin aumentar los riesgos.

“El río continúa creciendo y se espera que frente al puerto de Rosario alcance los 5 metros de altura en los primeros días de enero”, precisó a Rosario3.com, el jefe de Prefectura Naval Rosario, Claudio Mazziotta, y explicó que si bien la crecida es gradual y paulatina, se están intensificando los patrullajes tanto sobre las costas de Rosario, como sobre las islas para comprobar el estado de los pobladores isleños y ribereños. “Aún no tuvimos que intervenir para evacuar a nadie, pero estamos expectantes porque el estado de evacuación normalmente ocurre cuando la altura alcanza los 5,30 metros”, aclaró Mazziotta.

El prefecto destacó que los pobladores tienen conciencia de la velocidad con que sube el agua, y deciden por ellos mismos mudarse o autoevacuarse hasta que empiece la bajante; pero puso énfasis en los bañistas y avegantes.