Cuando armaron el calendario de la Copa América y determinaron que la final iba a jugarse en el estadio Monumental, los miembros del Comité Organizador del torneo continental no intuían que los propios hinchas de River iban a destrozar su propia cancha luego del descenso del equipo a la B. Ni que iban a tener que desembolsar una cantidad millonaria de dinero para refaccionarlo.
Este miércoles, el dirigente de River Rodrigo Caselli admitió que el organismo que organizó el campeonato debió gastar “cerca de cinco millones de dólares” para arreglar los destrozos dentro y fuera del reducto donde se jugará el partido decisivo este domingo a las 16 entre Uruguay y el ganador del cruce entre Paraguay y Venezuela.
"El club va a estar listo para la final de la Copa América del próximo domingo. Entre el jueves y el viernes se termina y el sábado será revisado", remarcó el dirigente millonario, que contó que el Comité le entregó el dinero a la entidad deportiva, que se encargó de gestionar todos los arreglos.
Caselli comentó que "se hicieron refacciones en las butacas, el campo de juego, las salidas, los baños y la parte estética" y que se “mejoraron las instalaciones y se duplicó la capacidad para la prensa”, después del ataque de ira de un grupo de delincuentes ataviados con la camiseta de River que se las tomaron con las instalaciones del club.
En total, para los arreglos se necesitaron 30.000 metros cuadrados de madera para las butacas, 3.000 metros de alambre, 100.000 piezas de cerámicos para los pisos, 2.000 toneladas de arena, cal y cemento y miles de litros de pintura.
Refaccionar el Monumental para la final de la Copa costó 5 millones de dólares
Lo admitió Rodrigo Caselli, dirigente de River, que además contó que el dinero fue puesto en su totalidad por el Comité Organizador de la Copa América. El estadio había sido destrozado por los hinchas luego del descenso del equipo riverplatense a la B