Según contó la ex concejala Silvia Fernández León, madre de una joven que asiste a Un mundo posible, la entidad que tiene la primera hipoteca, Unione e Benevolenza, se mantuvo intransigente y así no hubo acuerdo posible.
Fernández León, que participó de la audiencia, dijo que de todos modos “esto no termina acá” y que discapacitados, padres y cuerpo docente seguirán bregando para que les den un margen de tiempo razonable –lo que piden es dos años– para encontrar y adecuar una nueva sede.
Un mundo posible alquiló una casa en Pellegrini al 1800 por diez años sin saber que estaba hipotecada. Luego de realizar una importante cantidad de reformas y empezar a funcionar en el lugar se enteraron que la casa iba a remate.