El documento exigido en los controles aduaneros estaba irreconocible, dijeron las autoridades. Y las imágenes que se difundieron dan cuenta de la cantidad de garabatos que el nene dejó plasmados.
La familia viajaba de China a Corea del Sur. Durante el vuelo, el pequeño artista estaba aburrido, pero no agarró un papel cualquiera: eligió el pasaporte de su padre.
El chico aprovechó para pintarle pelo largo, barba, ojos negros. También dibujó sobre el resto de datos del documento.
La historia fue conocida porque el padre publicó la foto de su pasaporte en las redes sociales, pidiendo ayuda, ya que las autoridades surcoreanas le dejaron claro que iba a pasar un buen tiempo retenido hasta que se pudiera demostrar su identidad.