La pasión generá todo tipo de reacciones y de historias excéntricas. El Argentina y Brasil que se jugará en Rosario ya comenzó a desnudar alguna de ellas. Marcelo, un médico de 42 años llegó a la ciudad el martes a la noche desde Río Grande, Tierra del Fuego, y se fue a hacer la cola para sacar tres entradas, para él y sus dos hijos de 14 y 12 años. No consiguió pero dio con un revendedor que le ofreció tres plateas altas de 250 pesos a 500 pesos cada una. “Estoy feliz”, dijo el hombre, muy lejos de considerarse como víctima de una estafa.