Ya es uno más. Walter Ribonetto desembarcó esta semana en el plantel profesional de Central, y por el trato distendido y confianzudo que tiene con todos, puede decirse que lo recibieron bárbaro. El propio jugador lo confirmó en diálogo con la prensa: “La verdad que estoy muy contento por lo que estoy viviendo. Los compañeros, el cuerpo técnico, todos me recibieron muy bien. Ya estoy a la par de mis compañeros y vengo a sumar”, dijo en el inicio de la charla.

En cuanto a la primera impresión que le causaron las primeras horas de convivencia, el Tino resaltó: “Noté las ganas del grupo, la seriedad con la que está trabajando. Hay que estar bien de la cabeza; después los partidos se pueden ganar, perder o empatar, pero estamos con ganas de hacer bien las cosas”.

Pese a su glorioso pasado inmediato, con vuelta olímpica incluida en Lanús, Ribonetto aseguró tener experiencia en eso de pelear por la permanencia, y entregó algunas claves para lograr el éxito: “En 2001, junto con Gonzalo (Belloso, también en Lanús) peleamos la promoción, y no es un tema que lo tenés que dejar de lado. Hay que estar bien de la cabeza, porque si te acostumbrás a perder, es más fácil perder. No hay que pensar que por pelear la promoción, haya que meternos atrás. Tenemos que hacernos fuertes de local, porque los que van ahí saben que la cancha de Central es difícil”.

Sin apartarse de la cuestión de la localía, el zaguero agregó: “Hay que volver a lo que era antes, que en Rosario no ganaba nadie, y jugar de la misma manera de visitantes, porque hoy cualquiera le gana a cualquiera. Antes los equipos grandes ganaban con la camiseta, y hoy no es tan así. Está a la vista con lo que pasó con Lanús”.

Consultado sobre la necesidad de conseguir más refuerzos, el oriundo de Corral de Bustos prefirió ser cauteloso: “Eso no lo puedo decir. Sé que el grupo que está tiene muchas ganas, todos queremos sacar esto adelante. Acá hay muchos chicos que son hinchas de Central, y creo que con trabajo y responsabilidad lo vamos a sacar adelante”.

Por último, volvió a contar por qué se decidió a venir a la entidad de Arroyito: “Vine porque Central es un equipo grande. Tengo que reconocer que los dirigentes hicieron un esfuerzo muy importante, y por eso uno tiene que retribuirles. Vengo de salir campeón, me fui de la mejor manera de Lanús, y traté de conseguir un cambio. No pensé en la situación en la que estaba el club; pensé que un equipo grande y no tiene que estar donde está”.

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