No lleva la sonrisa de siempre Walter Ribonetto. El defensor cordobés está bajoneado, como todo el plantel de Rosario Central, por el flojísimo momento que atraviesa el equipo: penúltimo en la tabla, en posición de promoción e insultado por los propios hinchas. Pero el Tino dice que no hay que aflojar. Para él, la salida es seguir apostando por el trabajo: “Hay que seguir trabajando de la misma manera. Los resultados no se están dando, pero tratamos de trabajar con alegría para hacer un gran partido el sábado”, dijo este martes.

“Obvio que a nadie le gusta estar en esta situación”, prosiguió el zaguero, en referencia al pronunciado bajón futbolístico de un grupo de futbolistas que aspiraba a mucho más. “Estamos con bronca, fastidio, asumiendo las responsabilidades porque somos nosotros los que entramos a la cancha y no nos salen las cosas. Es feo mirar la tabla y estar así, complicados. Tenemos que pensar en positivo y hacer borrón y cuenta nueva”, señaló.

Uno de los temas de la semana es la hipotética salida del club de Kily González a fin de año, a raíz de una supuesta mala relación con la dirigencia. Al respecto, el futbolistas nacido en Corral de Bustos dijo: “No sé nada. Me están preguntando por cosas que no sé. Escuché algunas cosas, pero hasta que no le lleguen al plantel no sabremos nada. Nosotros tenemos que preocuparnos de lo futbolístico, nada más”. Y sobre la visita al entrenamiento de Manuel Usandizaga, respondió: “No habló con nosotros, pero que vengan no molesta: al contrario, lo necesitamos”.

Finalmente, Ribonetto aceptó que el bajo promedio ya preocupa: “Es un momento difícil, con los equipos de abajo ganando, por lo que tenemos que cambiar urgente esta situación, ganar un partido y pensar solamente en Huracán. Estamos perdiendo de local y no consiguiendo resultados de visitantes. Hay que estar bien de la cabeza, pero es difícil porque no hay confianza. No solo los que jugamos siempre, sino también los que entran: no estamos andando ni en lo individual ni en lo colectivo”, sentenció.