Nadie duda de la condición de referente que Walter Ribonetto ha adquirido en el plantel de Rosario Central, a pesar del poco tiempo que lleva vistiendo la camiseta auriazul. El defensor, por edad y carácter, es uno de los más escuchados por los jóvenes dentro del grupo, y su palabra es valorada por la prensa porque suele declarar "sin casete". Este miércoles, en medio de una semana convulsionada por el flojo nivel del equipo, el Tino hizo declaraciones y no eludió la autocrítica.

"No nos gusta arrancar así. Obviamente que nos preocupa esta situación, porque no pensábamos caer en un partido así como contra Banfield, en el que no tuvimos ni siquiera situaciones de riesgo", tiró el oriundo de Corral de Bustos. "Fue una lástima no aprovechar éstos dos partidos de locales, donde por lo menos debimos haber sacado cuatro puntos". En ese par de juegos en el Gigante, ante Colón y el Taladro, la Academia sólo sumó una unidad.

Para el ex defensor de Lanús, entidad en la que se consagró campeón, la explicación al bajón futbolístico es clara: "No estamos en el nivel individual que pretendemos y que podemos tener cada uno de nosotros. Quizás en casa, la deseperación de la gente nos lleva a cometer errores. No debemos volvernos locos", opinó, aunque enseguida confesó que la localía no es un factor negativo: "Igual, está claro que es preferible jugar con 40 mil personas a favor como hacemos en el Gigante".

Ya pensando en el duelo que se viene ante San Lorenzo, el próximo sábado 13 de septiembre en el Gasómetro, Ribonetto manifestó que el que enfrentarán  "es un rival complicado, pero no imposible. Es un equipo que ataca mucho y se desproteje atrás. Es lindo que te salgan a atacar, porque aparecen espacios". Y finalmente dejó un mensaje positivo de cara al futuro: "Si levantamos en lo individual, lo grupal se hará más fácil. Hay que tener tranquilidad y hacer borrón y cuenta nueva: tenemos que empezar de cero", cerró.

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