La historia de Yusra Mardini es una de las tantas que conmueven en los Juegos Olímpicos. El año pasado, la joven siria tuvo que nadar por su vida cuando su barco se rompió mientras trataba de llegar a Europa. Ahora, competirá en natación en Río 2016, bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional.
Yusra es miembro del primer equipo de refugiados en las olímpiadas. Ella y su hermana se salvaron de morir ahogadas después que su bote sobrecargado comenzara a hundirse mientras cruzaban el Mediterráneo hacia Grecia.
Junto con otro refugiado que saltó al mar, tiraron del barco durante tres horas a través del agua, y salvaron la vida de 19 personas.
"No hablamos el mismo idioma y procedemos de distintos países, pero la bandera olímpica nos une y ahora representamos a 60 millones de personas de todo el mundo. Queremos dar lo mejor de nosotros para demostrar a todo el mundo que podemos ser buenos atletas y buenas personas", señaló Mardini en la previa de la competencia.
"Estamos motivados porque hay mucha gente como nosotros y queremos contar su historia. Mucha gente ha depositado su esperanza en nosotros y no queremos defraudarles", añadió la adolescente, que competirá en el estilo libre de 100 metros.
La nadadora, que ahora vive y entrena en Alemania tras huir de la guerra civil en Siria, es una de las caras más conocidas del equipo de 10 deportistas que representarán a los refugiados que viven en todo el mundo y que este viernes desfilarán detrás de la bandera olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos.