El hecho se produjo en la mañana del sábado y fue advertido por los dueños cuando abrieron el bar al mediodía. Allí se encontraron con que una ventana, ubicada a unos dos metros de altura, había recibido forcejeos y el cristal estaba roto.
Según trascendió, los ladrones –la policía intentaba determinar cuántos fueron– se llevaron unos 4.000 pesos en efectivo, además de una PC completa.
Por jurisdicción, el caso recayó en la comisaría 4ª.