Desconocidos robaron en el departamento de Carolina Piparo, quien en 2010 fue víctima de una salidera bancaria y por un balazo perdió a su hijo Isidro. El episodio se registró el sábado pasado, cuando asaltantes ingresaron a dos departamentos del edificio ubicado en la esquina de las calles 14 y 48, en la zona céntrica de La Plata, uno de ellos propiedad de Píparo.

La mujer, quien tras esa tragedia había decidido no hablar con los medios, habló sobre lo sucedido con la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú (radio Continental). Contó que ni ella ni su marido ni su beba estaban en el lugar cuando se produjo el robo. Que los ladrones se llevaron electrodomésticos y otros objetos de valor.

"Yo no tuve mala suerte. Tuve buena suerte, porque yo estuve a la mañana con mi hija y el robo fue a la tarde y nosotros ya no estábamos", contó. Evaluó que es la segunda vez que la roban en su vida y que la primera fue en aquella trágica salidera de 2010. "Hay personas que les roban 10 o 15 veces, que quedan desprotegidos", evaluó.

Luego, hizo un pedido: "Tenemos que empezar a hablar de los derechos humanos de nosotros, de los derechos humanos que tenía mi hijo", afirmó.

La salidera trágica se produjo el 29 de julio de 2010. Ese día, Carolina Píparo fue gravemente herida de un balazo al ser asaltada por dos motochorros tras retirar dinero de un sucursal del Banco Santander Río, de La Plata. La mujer estaba embarazada, casi a término. Le practicaron una cesárea para salvar a su bebé, Isidro, pero pese a los esfuerzos médicos el chiquito murió una semana después.

Por el violento robo fueron detenidos Carlos Burgos, de 18 años, Luciano López, de 19, Carlos Moreno, de 19, Juan Manuel Calvimonte, de 24, Miguel Silva, de 42, y Carlos Jordán Juárez, de 45. En octubre se desarrollará contra ellos un juicio oral y público, que estará a cargo del Tribunal Oral Criminal II de La Plata que componen los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr.

Píparo consideró irse del país e incluso estuvo un tiempo en el exterior, pero luego volvió al país. El año pasado fue mamá de una beba, llamada Inés. Actualmente, vive en el edificio que fue asaltado.