El futbolista, de 41 años, reconoció tomar "desde hace trece años" ese producto, que está prohibido porque puede enmascarar el consumo de anabolizantes. Sin embargo, ya adelantó que apelará la medida.
El club de Romario, el Vasco da Gama, también recurrirá la decisión, que fue tomada en una ajustada votación en el Superior Tribunal de Justicia Deportiva de Brasil tras el control luego de un partido de la liga brasileña del pasado 28 de octubre.
La votación llegó empatada a dos y el presidente del Tribunal, Otavio Augusto Toledo, inclinó la balanza hacia el castigo, alegando que no podía "huir" de su "obligación".
Si la sanción de cuatro meses se confirma, el ex número uno del mundo podría verse obligado a anticipar el final de su prolongada carrera deportiva.
El delantero quería seguir jugando hasta el final de la Copa Guanabara, que marca la mitad del campeonato regional de Río de Janeiro y que se jugará el próximo 24 de febrero.