La ciudad de Rosario celebró la asunción del Papa Francisco. A las 12 en punto del mediodía sonaron las campanadas y los fieles que se habían congregado desde temprano en las puertas de la Catedral se fundieron en gritos de alegría y aplausos. Pese a que había un importante caos vehicular, hasta los conductores que pasaban por el lugar acompañaban con bocinas y expresiones de júbilo la celebración.