Las palabras lanzadas desde el púlpito por un sacerdote católico blanco de Chicago mofándose de la candidata presidencial Hillary Clinton han puesto en problemas, una vez más, a su rival Barack Obama.

Michael Pfleger, que trabaja en un barrio de negros y es conocido en Chicago por campañas controvertidas, ha sido el protagonista de la nueva polémica, con un sermón el domingo pasado que ha rodado en internet como una bola de nieve.

"Cuando Hillary lloró, la gente dijo que era de mentira. Realmente, yo no creo que fuera de mentira. Realmente creo que ella siempre ha pensado, "Esto es mío. Soy la esposa de Bill. ¡Soy blanca y esto es mío! Simplemente tengo que levantarme y ocupar el lugar". Entonces, de la nada, ¡salió Barack Obama!", dijo Pfleger, que es blanco, entre el aplauso y las risas de la congregación. "Soy blanca. Tengo derecho. Hay un negro que me está robando el lugar", afirmó Pfleger, y fingió llorar.

El sacerdote hacía referencia a un acto en Nueva Hampshire a principios de enero, durante el cual Clinton se emocionó y sus ojos se llenaron de lágrimas después de haber perdido los caucus de Iowa ante Obama. Clinton ganó las primarias de Nueva Hampshire.

Párroco de Saint Sabina, una iglesia predominantemente negra de Chicago, Pfleger se ha creado un nombre por organizar manifestaciones contra tiendas de armas y licores, y con denuncias de racismo que han incomodado a la propia jerarquía católica. Dio la homilía en cuestión en la Trinity United Church of Christ, la parroquia de la que ha sido miembro Obama durante dos décadas.