Cada escuela que se incorpora al programa se divide en un Grupo Testigo (sin PC ni software), Grupo Saturación (con una mini laptop para los docentes y alumnos) y Grupo Laboratorio (software en la sala de computación del colegio). Si el colegio eleva su rendimiento, todos los chicos van a recibir en el próximo semestre las computadoras. Aquellas instituciones que ya cuentan con máquinas y siguen demostrando una evolución académica, se les entrega una pizarra digital.
La iniciativa se aplica bajo la modalidad de “localidad cerrada”, o sea que si hay dos colegios y a uno sólo le fue bien, se le da una PC a todos los chicos, ya sean de escuelas públicas o privadas. “Necesitamos incluir a toda la sociedad. No importa a qué colegio van. Lo que importa es el conocimiento, que lean mejor, sepan mas matemática, los fundamentos de las ciencias. Que la información sea equitativa, para todos igual”, afirmó Bañuelos.
Actualmente, el proyecto ya llegó a 20 ciudades, y recientemente la ULP entregó 822 computadoras a chicos con capacidades diferentes de toda la provincia. La funcionaria explicó que su tarea no se limita solamente a hacerles llegar el equipo, sino también que cuenten con conectividad gratuita y mantenimiento. “Atrás de este emprendimiento hay un desgaste logístico gigantesco. Hay que capacitar al docente, darle asistencia a él y los padres, verificar si el WiFi llega a la casa”, dijo. Para fin de año, tienen previsto llegar a la mitad de las localidades de San Luis –en total, son 75-, y haber entregado unas 8.000 computadoras.
“La inclusión digital esta apoyada sobre tres pilares: que la gente tenga computadoras, conectividad, y que esté capacitada para usarla. Para el primero, toda la provincia tiene WiFi gratuito. Y en cuanto a lo segundo, el Estado paga el 50% del valor de la máquina, a través de una serie de ayudas fiscales”, afirmó.
Fuente: Canal Ar