La provincia del presidente no tiene calma. Otra vez un hecho de violencia sacude a la sociedad santacruceña. Desconocidos intentaron quemar un jardín de infantes de Caleta Olivia que era apadrinado por Nieves Beroiza, una diputada justicialista que integra un grupo de disidentes del oficialismo y está enfrentada con el gobierno provincial aliado al kirchnerismo.
La institución infantil sufrió un principio de incendio. Pero lo llamativo es que se registraron pintadas con aerosol en las que se la acusaba de “traidora” a la legisladora.
“Tengo miedo, no me animo a abrirlo otra vez hasta que pasen las elecciones. Aún no puedo creer lo que pasó. Estoy muy asustada... Me quiero morir al pensar que le podría haber pasado algo a algún niño”, dijo a La Nacion la diputada Nieves Beroiza. Beroiza tiene más de 20 años de militancia en el justicialismo. Actualmente es diputada por Caleta Olivia e integra el “grupo de los siete”, como se conoce a los legisladores disidentes del oficialismo.
"No soy confrontativa ni violenta, ni siquiera en forma verbal", dijo la legisladora, que llegó a la banca hace cuatro años y que no será candidata en las próximas elecciones. "Fui justicialista toda mi vida y acompañé todos los proyectos: ahora lo único que hice fue plantear una oposición dentro del PJ", señaló Beroiza.
Los destrozos y principios de incendio ocurrieron la madrugada del jueves en Caleta Olivia, en el Centro Materno Infantil Amucaicito, ubicado en el barrio Gregores, de esa ciudad. Desconocidos ingresaron y realizaron destrozos, además de pintadas que decían "traidora", "Costa-Acevedo andate".