El hecho salió a la luz justo una semana después que en la última sesión del Concejo Municipal, el cuerpo deliberativo decidió regular la actividad de los locales que ofrecen piercing y tatuajes en un plazo de 180 días, de acuerdo a un proyecto que presentó el concejal Arturo Gandolla (PJ).

 

En el caso de los locales de piercing y tatuajes, a partir de ahora deberán respetar una serie de normas de salubridad y no podrán tener clientes menores de 18 años sin autorización de sus padres. También necesitarán contar con un certificado de capacitación oficial. Si no se cumplen estas reglas, los locales podrán recibir multas que van desde los 300 a los 950 pesos.