La oposición confía en que Sucre, capital del departamento (provincia), que tiene el 54 por ciento de un padrón de 210.000 electores, incline la balanza a su favor, pues buena parte de la población está descontenta con el oficialismo, que rechazó su demanda de capitalidad plena en la Asamblea Constituyente del año pasado.
El interior de Chuquisaca, que reúne el 46 por ciento restante del electorado, una población mayoritariamente campesina y afín al gobierno, galvanizó su rechazo al opositor Comité (Cívico) Interinstitucional tras la violencia y humillación que sufrieron el 24 de mayo en la plaza central de Sucre un grupo de indígenas obligados a desnudarse, pedir perdón y denostar a Morales.
Esta elección "se realizará en un momento decisivo para la vida política del país, porque su resultado o bien reafirmará la posición del gobierno o hará más fuerte a la oposición", sostuvo el candidato a prefecto (gobernador) del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Walter Valda, citado por la agencia noticiosa alemana DPA.
Valda, un sociólogo y ex ministro interino de Aguas del gobierno central, reconoció que corre con desventaja "por la mala gestión de los dos prefectos anteriores (el renunciante David Sánchez, aliado del oficialismo y su sucesor interino, Ariel Iriarte) porque el MAS se durmió en esta región después del 2005 y por los hechos de noviembre y diciembre".
Esos "hechos" aluden a los violentos enfrentamientos promovidos por militantes cívicos de la oposición contra campesinos y miembros de la Constituyente cuando éste cónclave rechazó incorporar a sus discusiones la capitalidad plena de Sucre, lo que dejó un saldo de tres muertos, decenas de heridos y comisarías y patrulleros incendiados.
La candidata opositora a la prefectura es Sabina Cuellar, una campesina que se gana la vida vendiendo ropa usada y que llegó a la política como constituyente del MAS, al que abandonó cuando el oficialismo rechazó la demanda de capitalidad plena.
Devolverle a Sucre -sólo sede del Poder Judicial-, el Ejecutivo y el Legislativo hoy radicados en La Paz es una de las principales banderas de Cuellar para revertir el resultado de la guerra civil de 1899, que perjudicó a esta ciudad chuquisaqueña, representante entonces del poder declinante de los dueños del estaño en beneficio del ascendiente dominio de las petroleras.
El tercer candidato a prefecto, pero con escasas posibilidades de triunfar, es el también opositor Felipe Cruz, un pequeño empresario de la carne en el mercado central de Sucre, militante de Alianza Social, una fuerza que lidera René Joaquino, alcalde de Potosí. La oposición regional de la "media luna", que controla las prefecturas de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, a la que se sumó el gobernador de Cochabamba, espera sumar a Chuquisaca a ese bloque si triunfa Cuellar para negociar en julio cambios constitucionales que legitimen los referendos autonómicos de facto de los primeros cuatro departamentos (provincias).
Pero el presidente Morales ya anunció que recién negociará después del referendo revocatorio de las autoridades nacionales y regionales del 10 de agosto próximo, rechazado por cinco prefectos opositores, y que sólo lo hará con los que sean ratificados en sus cargos.
El prefecto que sea electo en Chuquisaca mañana domingo será el único de los nueve mandatarios departamentales de Bolivia que no deberá someterse al referendo revocatorio dispuesto por una ley del Congreso, votada por iniciativa de la principal fuerza opositora, Poder Democrático y Social (Podemos).
El mandatario y el MAS ofrecen impulsar las autonomías departamentales, pero "en el marco de la nueva Constitución", a la que ofreció hacerle algunos ajustes, pero que incluye además las autonomías municipales y de los pueblos indígenas.
Morales estuvo en el cierre de campaña de Valda en un municipio rural a 30 kilómetros de Sucre, y anunció la construcción de un aeropuerto internacional, títulos de propiedad de tierras a campesinos y entregó ambulancias a cinco comunidades.
Por su parte, Cuellar recibió el apoyo y financiación de los prefectos de la media luna, así como de los miembros de la derechista Unión Juvenil Cruceñista, un grupo de choque autor de muchos hechos de vandalismo y acusado por el oficialismo de haber llegado a Chuquisaca para amedrentar a campesinos.
Por este motivo, y también por similares denuncias opositoras sobre grupos violentos del oficialismo, la Policía reforzó sus fuerzas, que totalizan 1.100 efectivos, acuartelados desde hoy.
Fuente: Télam
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