El presidente del Comité Nacional del radicalismo, Roberto Iglesias, renunció a su cargo ante la crisis del partido que, según dijo, se evidencia en el incumplimiento del mandato de la Convención en Rosario donde se acordó trabajar hacia dentro del partido.

En su comunicado, el dirigente aseguró que la UCR está fracturada en tres partes, en referencia a los kirchneristas, a los radicales lavagnistas y a los puros.

"De insistir en estas diferencias y no alcanzar una posición en común el partido quedará dividido en tres, situación que desde mi punto de vista resulta inaceptable", indicó Iglesias en el texto de su renuncia.

En ese sentido, en su nota de renuncia, Iglesias sostuvo que "la Convención Nacional de la UCR, recientemente reunida en Rosario resolvió ubicar al partido en una alternativa opositora al oficialismo nacional y explorar la posibilidad de incluir a otras fuerzas políticas y sociales en ese proyecto alternativo".

"En forma inmediata me aboqué a la función confiada, iniciando conversaciones con diferentes dirigentes políticos, incluido Roberto Lavagna y la propuesta que él encabeza", señaló.