Continuaba este jueves la intensa búsqueda por parte de la policía de Daniel Lagarto Blanco, padre de la niña de 10 años que fue hallada muerta este martes, pasado el mediodía, y que había desaparecido junto con ella el último domingo. El hombre, quien tiene antecedentes penales y sería responsable de la muerte, sigue siendo buscado por efectivos de la fuerza y por los propios vecinos en la zona oeste de la ciudad, donde fue encontrada la menor.

Es que el propio jefe de la Policía rosarina, Ricardo Ruiz, confirmó al programa Diez puntos, de Radio 2, que se presume que seguía en la zona. Mientras, trascendieron algunos detalles revelados por la autopsia que se le realizó al cadáver: el mismo presentaba traumatismos faciales muy importantes y signos de ahorcamiento. En cuanto a la hora de la muerte, se supone que fue el domingo a las diez de la noche, apenas dos horas después de que Blanco se la llevó.

El cuerpo de Camila fue retirado del Instituto Médico Legal y por la tarde estava previsto el velatorio en la casa en la que vivía con su madre, en Esquivel al 1300.

En declaraciones al programa Tempranísimo el comisario de la seccional 10ª, Alejandro Sauro, señaló que "son muchas las pistas que se están siguiendo, aunque hasta ahora no hubo novedades". "Hubo varios aportes de los habitantes del lugar que nos llevaron a realizar diversos allanamientos aunque hasta ahora no dimos con el padre de la niña", señaló el comisario. Y añadió: "Incluso son muchos los vecinos que están trabajando y que también están buscándolo por lugares donde se supone podría estar alojado".

El cuerpo de la chiquita estaba en un descampado, precisamente en una laguna formada por la lluvia de los últimos días, en la zona de Circunvalación y Baigorria, detrás del supermercado Micropack.