ALEXIS MACHUCA: 4. Flojo retorno del zaguero a la titularidad. Fue desbordado por Cristaldo a lo largo de todo el primer tiempo y eso bastó para que no saliera al segundo.
ROLANDO SCHIAVI: 6. Nervioso en el primer tiempo, golpeó demasiado y estuvo al borde de la expulsión. Recobró la compostura en el complemento y terminó siendo clave.
JUAN MANUEL INSAURRALDE: 5. Demasiado desordenado en la primera etapa, liberó espacios para las trepadas de los volantes ofensivos de Vélez. Mejoró en los segundos cuarenta y cinco.
NAHUEL ROSELLI: 6. Sufrió la presión y la rotación de los de Gareca cuando le tocó jugar como carrilero. Después volvió a su posición de stopper y cumplió notablemente.
DIEGO MATEO: 5. No tuvo una de las eficientes producciones de los anteriores partidos y el equipo lo sufrió sobre todo en la etapa inicial. Con el correr del partido y cuando el equipo logró ordenarse, retornó a su nivel.
LUCAS BERNARDI: 6. Presionó y volvió a ser punto de apoyo para sus compañeros. Sólo defeccionó con alguna salida equivocada desde el fondo.
LEONEL VANGIONI: 5. Otra vez demasiado preocupado por controlar, en este caso, a Cubero y a Waldo Ponce, que subían por su sector. Pocas veces se atrevió a pisar el área rival.
CRISTIAN SÁNCHEZ PRETTE: 5. Demasiado discontinuo y con problemas para cambiar de ritmo de la mitad hacia adelante. Sólo desequilibró con la ejecución de la pelota parada, como en el empate rojinegro.
JORGE ACHUCARRO: 7. Decisivo para pelear cada pelota como si fuera la último y exquisito en el pase gol a su compañero en ataque que definió el partido.
JOAQUÍN BOGHOSSIÁN: 9. Un partido sin fisuras. Luchó, jugó, facturó dos veces y estrelló una pelota en el travesaño que hubiese sido su coronación.
Ingresaron después:
MAURO FORMICA: 6. Le imprimió otro vértigo a la mitad de la cancha. Fue un cambio positivo.
JUAN QUIROGA: 6. Otra decisión acertada del cuerpo técnico. Entró y rindió.
FRANCO DOLCI: s/c. No jugó lo suficiente como para ser evaluado.