Entre las principales dificultades que remarcaron los consultores, se mencionó la falta de recursos humanos para prevenir accidentes y una falta de inversión sostenida en la última década. Los especialistas calificaron como malo el estado de las rutas y dijeron que la “señalización es inadecuada”.
La tasa de fatalidades viales que midió el informe técnico fue de 16,7 cada 100 mil habitantes. La cifra es 4 veces superior a la mejor tasa europea. Y aunque se encuentra por debajo de la la media nacional, es una de las más altas del país.
“Si se incluye el costo humano en términos de dolor y sufrimiento, el costo de esta deficiente situación de seguridad vial es alto, y se estima que supera el 2 por ciento del PBI provincial (alrededor de 430 millones de dólares)”, agrega el texto.
Entre los vicios que encontraron los técnicos del Banco Mundial en los conductores de rutas santafesinas se mencionaron, en primer lugar, el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y la falta de uso de cinturón de seguridad y de casco, en el caso de los motociclistas.
Luego de la presentación del informe, la titular de la Agencia de Seguridad Vial, Hebe Marcogliese, difundió a la prensa algunos datos de los informes que tiene la provincia sobre los accidentes de tránsito.
Dijo que el mayor porcentaje de accidentes fatales se registra en las rutas, los fines de semana y en horario nocturno. Además, agregó que hay más accidentes en las épocas de vacaciones y fines de semana largo. Con esto, la funcionaria concluyó en que “el accidente está más asociado al ocio que al trabajo”.
El ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti presenció la presentación del informe y reconoció la oportunidad de contar con esta consultoría del Banco Mundial. “Son expertos que provienen no sólo de la academia sino fundamentalmente de haber contado con prácticas concretas en sus respectivos países. El financiamiento y la asistencia del Banco Mundial es muy importante, pero lo más importante es que nos pongamos de acuerdo nosotros”, dijo el funcionario.
“Este es un trabajo de todos”, aseguró Bonfatti, y advirtió que “si no se articula el accionar de todas las agencias, de los municipios, de los legisladores, del Estado en su rol de control, si no hay una fuerte campaña de cambios culturales en la población, se pueden malgastar los fondos sin ver los resultados positivos”.