Lejos de las rebuscadas estrategias que los espías suelen elaborar en las películas de Hollywood, en Rosario es muy fácil vulnerar la comunición internas de la Policía. Apenas con un handy que se compra en cualquier comercio del sector se puede sintonizar y acceder a información vital de la fuerza.
El tema volvió a quedar en el ojo público tras un arresto realizado el martes pasado, en donde un joven delincuente contaba con un equipo de comunicación. En principio, con ese artefacto escuchaba los movimientos de la Policía.
Cualquiera con un handy en su poder puede acceder a esa frecuencia oficial y, entre otras cosas, saber hacia dónde va un patrullero o qué rasgos de una persona se buscan. Parte de eso desnudó Juan Carlos, un oyente de Radio 2 y radioaficionado desde hace 20 años, en el programa Radiópolis.
Juan Carlos no sólo dijo que “se puede interferir en las conversaciones de la Policía tranquilamente”, aseguró que con su equipo se “puede enterar a dónde están yendo los del Comando radioeléctrico”, sino que lo desmotró con un audio que registró.
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