Silencio en el atrio. El presidente Néstor Kirchner participó esta mañana de un acto en Puerto Madryn junto a su esposa, la candidata presidencial Cristina Fernández. Aunque el acto tuvo neto corte proselitista, de cara a las elecciones de octubre, el mandatario evitó referirse tanto al triunfo electoralista del socialista Hermes Binner en Santa Fe como a la denuncia de fraude de Luis Juez en Córdoba, quien cae por un punto según los últimos números ante el kirchnernista Juan Schiaretti.

El jefe de Estado se trasladó a Puerto Madryn, donde inauguró una ampliación de la planta de la empresa Aluar, a bordo del Tango 01 junto a su esposa. Llegaron desde El Calafate, donde el matrimonio presidencial pasó el fin de semana junto sus hijos.

En su discurso, Kirchner destacó que “no hay mejor política social que la de inclusión”. Luego elogió la inversión de 850 millones de dólares de Aluar, que permitirá producir 137 mil toneladas más de aluminio y destacó “la política del trabajo y la inversión”.

El jefe de Estado rescató que la empresa buscará llegar a producir 515.000 toneladas. “En eso va a tener el apoyo del gobierno nacional y del gobierno provincia, que dirige y va a seguir dirigiendo Mario das Neves”, planteó. Fue la única señal hacia un candidato oficialista. Esta vez, ni siquiera habló de la candidatura de Cristina.