Una buena jugada y una mejor asistencia de Rodrigo Palacio a Neri Cardozo hicieron que el volante marcara el único gol del partido cuando se jugaban 37 minutos del primer tiempo.
Lo mejor de Boca estuvo en las tribunas. Tal como ocurrió en sus otras visitas de los últimos años a tierras japonesas, miles de simpatizantes xeneizes acompañaron al equipo en su debut. Pero la gran expectativa de los hinchas sólo se vio premiada en el resultado, porque la actuación del conjunto de Russo fue bastante deficiente en el primer tiempo.
Le costó demasiado a los argentinos vulnerar el esquema defensivo planteado por el Etoile, el inesperado rival en las semifinales del certamen, que venía de dar una gran sorpresa al eliminar al Pachuca, de México.
Al igual que le sucedió en el torneo Clausura local, a Boca le faltaron fútbol e ideas para complicar al arquero tunecino. Sin un enganche clásico, el equipo argentino no tuvo conductor. Ever Banega entró poco en juego y las pocas acciones de peligro a favor de los xeneizes llegaron con centros en búsqueda de la cabeza de Palermo, quien casi convierte de esa manera luego de un centro de Neri Cardozo desde la izquierda, a los 22 minutos.
Pocas emociones se habían vivido en el partido, cuando Palacio recibió un pase de Palermo, encaró por el sector izquierdo, desbordó y metió un preciso toque al centro del área para Cardozo, quien definió con un remate fuerte, alto y al medio del arco, que sorprendió al arquero y estableció el 1-0.
Con la obligación de la desventaja en el marcador, los tunecinos salieron un poco de su esquema ultradefensivo y casi lo empatan con un contragolpe, a los 43 minutos, cuando el delantero Ogunbiyi eludió la marca de Paletta y definió con un disparo bajo y cruzado, que alcanzó a tapar Caranta, con brillante reacción.
No se conformó Boca con esa diferencia y en el segundo tiempo buscó ampliar su ventaja. Desde el arranque, presionó a los tunecinos y por momentos los acorraló contra su área, pero la carencia de fútbol se mantuvo inalterable. Entonces, como en el primero, las jugadas más peligrosas fueron de pelota parada: a los 2 minutos, casi aumenta Paletta, de cabeza, tras un corner desde la izquierda.
Los tunecinos respondieron sobre los 5 minutos, con otra clara oportunidad como para empatarlo, luego de un tiro libro desde la izquierda que peinó de cabeza un delantero, dentro del área, que agarró a mitad de camino al arquero Caranta. Afortunadamente para los xeneizes, la pelota salió apenas por encima del travesaño.
No hubo mucho más. Las pocas llegadas y las imprecisiones fueron una constante del encuentro, que amenazó con complicarse para el equipo de Russo a los 19 minutos del complemento, debido a la expulsión del colombiano Fabián Vargas, por doble amonestación.
La diferencia entre ambos equipos estuvo en la jerarquía individual de sus jugadores y, fundamentalmente, en la actitud y el temperamento demostrado por los xeneizes. Porque cuando se quedó con diez hombres, sacó a relucir toda su sabiduría para jugar este tipo de partidos definitorios y estuvo más cerca que su rival de anotar.
El equipo de Russo no jugó bien, pero recuperó la costumbre de ganar y esa mística de jugar finales en torneos importantes. Ahora espera por el Milan, que antes, este sábado deberá sortear al equipo japonés Urawa Red Diamonds en la otra semifinal.
Síntesis
Boca Juniors: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Gabriel Paletta y Claudio Morel Rodríguez; Sebastián Battaglia, Fabián Vargas, Ever Banega y Neri Cardozo; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Ángel Russo.
Etoile Sportive du Sahel: Aymen Balbouli; Saif Ghezal, Radhouan Fali, Hatem Bejaqui y Amine Chermite; Afouan Gharbi, Sabeur Frej, Mohamed Nafkha y Moussa Narry; Muri Ola Ogunbiyi y Sacko. DT: Bertrand Marchand.
Gol en el primer tiempo: 36m. Cardozo (BJ)
Incidencia en el segundo tiempo: 19m. expulsado Vargas (BJ), por doble amonestación.
Estadio: Nacional de Tokio, Japón
Árbitro: Claus Larsen (Dinamarca)