Se trata de una lista de socios de entre 17 y 19 años que, por pedido de los dos juzgados que intervienen en la causa –caratulada en principio como "daños"–, podrían ser citados a declarar desde este lunes en la comisaría 5ª.
La propietaria del local y denunciante de amenazas y daños, Adriana Drisun, de origen judío, continúa con custodia policial durante las 24 horas, al igual que el bar, que permanece abierto al público.
La mujer hizo la denuncia a la policía luego de que el la despertara "un bombardeo de piedras", según ella misma relató, contra la vidriera del local. Una semana antes, el frente del comercio amaneció con dos estrellas de David pintadas con aerosol y además aparecieron amenazas contra Drisun por Internet.