La suba en la tarifa sería desdoblada (un 30 por ciento inmediatamente y un 14 en noviembre) y ante esto, casi la mitad de los usuarios (47,66%) de este diario digital que participaron de la consulta hasta este domingo dijeron que no seguirán utilizando este medio de transporte público.
En tanto, el 41,27% respondió que comenzará a tomar menos taxis a causa del incremento, mientras que sólo el 11,05% sostuvo que no le afecta en nada la suba del servicio. La encuesta seguía abierta y llevaba más de 4.100 votos.
De acuerdo a anteriores experiencias, los aumentos generan un rechazo que rebota en una menor cantidad de pasajeros, aunque luego, de a poco, las personas que se alejan del sistema tienden a volver a usarlo.
Las nuevas cifras
El estudio de costos que determina el aumento de tarifa de los taxis propone una suba del 47 por ciento, en dos etapas entre agosto y noviembre. De esa manera, la nueva bajada de bandera se iría a 7,83 pesos y la ficha por cada cien metros a 0,39. El precio nocturno se ajustaría a 8,92 y 0,45, respectivamente, y ahora se contempla extenderlo a todos los días de la semana.
Con ese cálculo del estudio, el salario básico de los choferes se elevaría a 4.000 pesos en noviembre.
Por otro lado, la bajada de bandera para los remises de la ciudad quedaría fijado en 12,7 pesos y 0,51 la ficha.
El estudio se analizaría este lunes próximo en la comisión de Servicios Públicos del Concejo municipal, donde lograría despacho, y el jueves siguiente se votaría en el recinto, en principio con consenso entre los bloques.