El pecado trascendió la pantalla y la mancha llegó, incluso, hasta Tony Blair, primer ministro británico, quien en medio de la lucha para que bajen las víctimas por armas de fuego, se encontraba con un jueguito, el “Resistance: Fall of Man”, que iba en la dirección contraria.
La empresa japonesa decidió no retirar el jueguito, aunque prometió donar la plata recaudada hasta el momento para luchar contra los crímenes por armas de fuego.
Sin embargo, el final feliz no llegará tan pronto ya que la Iglesia pretende que el juego se retire sí o sí. ¿Habrá absolución?