Josefina tiene 9 años, le gusta leer y de vez en cuando darse una vuelta en alguno de los juegos del Parque de Diversiones. Su tía se dedica a animar fiestas infantiles y desde hace un tiempo incursionó en una opción que cada vez cobra más seguidoras: el spa para nenas. Pero como dice el dicho popular, "en casa de herrero, cuchillo de palo", hasta ahora no pudo agasajar con esa alternativa a su querida sobrina. Josefina corre cuando le muestran un peine y por el momento, los maquillajes de su mamá no le mueven un pelo.