En contacto con el periodista Roberto Caferra, Lucía (prefirió no revelar su verdadero nombre) contó que el sábado pasado a la madrugada, discutió con quien era su pareja. “Se quería ir y yo no quería porque es una zona peligrosa. Me dijo que lo estaba secuestrando pero yo tenía miedo que lo mataran en la esquina”, empezó su relato.
De acuerdo a lo que manifestó, esta situación se volvió tensa y surgieron los golpes: “En su momento no tuve marcas pero después aparecieron en el ojo y en los brazos”, detalló. “Le dije que se fuera, la situación era insostenible. Él decía que que yo fingía porque yo sentía un ardor impresionante”, agregó.
“Uno tiene un corazón que otros no”, deslizó sobre la conducta agresiva de su agresor, a quien denunció en la Comisaría de la Mujer. Antes, buscó asistencia en la Municipalidad, a través del Teléfono Verde.
Consultada al respecto, la directora del Instituto de la Mujer, Andrea Travaini, consideró que no es habitual que las mujeres sometidas a la violencia de sus compañeros se fotografíen y suban esas imágenes en las redes sociales. Sin embargo, destacó un par de casos ocurridos en Buenos Aires donde las mujeres filmaron a sus victimarios a modo de prueba para la Justicia.
“Hay que aclarar que lo ocurrido es muy grave. Uno puede discrepar pero jamás tiene que ser motivo para que un varón le pegue a una mujer. Nunca es el recurso porque siempre está la palabra”, añadió.