La ola de frío polar que se extiende por todo el país motivó la compra de calefactores, imprescindibles para paliar la extrema sensación térmica. El impacto en las ventas también se siente en Rosario, donde los aparatos más baratos siguen siendo los más vendidos.
“El frío sirvió para estimular las ventas y eso se notó con claridad esta semana, con una demanda sostenida y variada de artefactos para calefaccionar el hogar”, explicaron a Rosario3.com, desde los comercios del rubro.
Subió la venta de calefactores por la ola polar
Las bajas temperaturas dispararon la demanda de artefactos y equilibraron un mayo con poca actividad. Los más vendidos son los radiadores eléctricos, la mayoría de fabricación nacional. Los precios oscilan de 90 a 700 pesos según el modelo y hubo leves incrementos respecto de 2011
En todos los casos, los responsables de los locales destacaron que desde el lunes se recibieron muchas consultas y se registró una suba importante en las ventas, en relación con el mes pasado, cuando las temperaturas primaverales no hacían prever el frío invernal que cubre todo el país.
“Las ventas son bastante parejas para todas las marcas y modelos de estufas y calefactores, pero sigue firme la demanda de artefactos eléctricos, que a pesar de implicar un costo energético importante, no requieren de instalación previa”, señalaron desde Frávega, Megatone y Garbarino, y destacaron la variedad de modelos y precios que oscilan entre 89 pesos (estufas a cuarzo) y 700 pesos (calefactor tiro balanceado de 2400 calorías). Otro producto muy solicitado para pequeños ambientes, es el caloventor cuyo precio ronda los 140 pesos. En general, los precios experimentaron este año una leve suba que varía entre 3% y 6%, según el producto.
Importado versus nacional
A causa de la restricción a las importaciones, en 2011 se notó la escasez de calefactores eléctricos. Muchos comercios habían quedado con poco stock o poca variedad de oferta en caloventores, estufas a cuarzo y halógenas, que eran importadas de Asia.
Pero, para este año, los fabricantes locales comenzaron a producir más artículos y, así, lograron sustituir las importaciones por productos nacionales, con varios modelos en oferta. Hoy, la mayoría de los calefactores eléctricos que se venden son argentinos.