“Existe desde que tengo memoria y tengo 26 años. Siempre se llena de agua en la esquina, justo donde doblan los colectivos que vienen por calle Laprida. Por es cada vez es más hondo. Y cuando llueve se vuelve todo un barrial, desastroso, intransitable”, relata Sonia.
Esta usuaria del sitio explica que “el problema no es el pavimento, que se empieza a romper pocos días después de arreglado, sino un caño de agua roto que hace que dicho pavimento se vaya destruyendo”.
“Ya que el señor intendente fue reelecto para los próximos cuatro años, ¿se acordará de mandar a arreglar como se debe las calles de zona sur?”, se preguntó Sonia.